Primero, lo primero: Pamela fue una acuariana / Luna cristal roja (oráculo maya). Nació el 16 de febrero de 1878 en Pimlico, Reino Unido. Durante su adolescencia vivió en Mánchester, Jamaica y Nueva York, fue en este último lugar en donde estudió arte por un breve tiempo en el instituto Pratt. Cuando su madre y padre murieron Pixie volvió a la entonces bohemia Londres.
Como hija de su tiempo, sin marido ni trabajo estable, sacó provecho de su talento y puso a trabajar sus dotes versátiles y vanguardistas acuarianos. Trabajó como vestuarista en el Teatro Lyceum, en donde conoció a la sufragista y actriz Ellen Terry, así como al dramaturgo y famoso escritor Bram Stoker.
Junto a este trabajo Pixie organizaba veladas místicas, una especie de tertulias en las que se intercambiaban poemas, tragos, y la mitología asiática y nórdica de las que ella era tan allegada. Fue en estas tertulias de incienso y a la luz de velas, en las que Pixie vestía prendas brillantes, joyas llamativas y turbantes, que el poeta W. B. Yeats la introdujo a la Orden Hermética del Amanecer Dorado (Hermetic Order of the Golden Dawn, en inglés).
Luego de este encuentro, ya como miembro del Amanecer Dorado, conoció a Arthur Waite quien le pidió ilustrar el guión interpretativo que él había preparado a partir de mazos medievales y renacentistas (cuando este mazo salió publicado en 1909 Arthur Waite se atribuyó todo el crédito). El genio de Pixie está en su libre interpretación de los arcanos menores, cartas que para la época (e incluso aún hoy) no generaban tanta fascinación. Estas 78 cartas muestran la destreza y versatilidad de una mujer que buscó su lugar en un mundo occidental en el que el talento femenino ha sido injustamente desplazado.
Dos años después (1909) de haber ilustrado las 78 cartas nuestra artista fue aceptada como parte de la comunidad católica, misma que albergó su cuerpo cuando murió en 1951. Es esta mezcla de misticismo y religiosidad occidental en el que Pixie vivió... Sin duda su espíritu creativo, místico e incongruente es muestra de la complejidad humana. Para nuestra suerte su trabajo quedó inmortalizado en los símbolos de cada uno de los 78 arcanos. Mismos símbolos que son necesarios cuestionar, replantear y transformar junto con la complejidad del mundo que hoy habitamos.
En lo personal, es el mazo que más me gusta y acomoda utilizar cuando leo las cartas a mis consultantes, pues sus ilustraciones muestran la complejidad y amalgama de distintas culturas ancestrales. Espero hayas disfrutado conocer un poco más esta mística-artista y vanguardista, quien fundó toda una escuela estílistica e interpretativa en torno a este arte videncial.
Te deseo mucho tarot, arte, y mucho amor en donde quiera que estés.
Nat - enlazador de mundos galáctico -